Defensa a los ríos
Al borde ya de la extinción,
El río, quiere seguir siendo río.
Aún quiere extender sus brazos,
Aún desea cubrir
la vida que se sucede
Como misterio sagrado
Aún anhela bañar
Montaña, risco o peñasco.
El río, quiere seguir siendo río,
Porque sabe que a su paso,
la vida brota a raudales
Como queriendo impedir
Que aquí todo se acabe
Y así se muestra en los chilcos
Que le dan vida al paisaje.
Quiere hacerse manantial,
Vertiente, riachuelo o estuario.
Quiere que el cielo se mire
En la quietud de su lago.
Y que flora y fauna vivan
Donde Dios los ha dejado.
Con paciencia, que es amor
Él va esculpiendo a su paso
Figuras que acaricia
Con su roce fresco,… claro
La piedra así se convierte
En objeto extraordinario,
Y se regala en mil formas
Para quien quiera mirarlo.
Es catedral o figura
De un animal milenario,
O tal vez, materia prima
Que el hombre irá transformando
A semejanza de Dios
Cuando creó a los humanos
El río, quiere seguir siendo río.
Y él, confía en nosotros,
Porque sabe que da vida,
Entrega belleza y remanso.
Y alegra con sus sonidos
Que son sinfonía y canto.
El conoce de la ambición
Sólo su lado más blanco.
Sueña poder convertirse
Algún día en témpano helado
Y ser un gran ventisquero
Que adorne el paisaje,…colgado.
El río, debe seguir siendo río.
Que nadie detenga su paso,
Porque aquí en la Patagonia
Estamos juntando brazos,
Impidiendo que nos roben
Lo que Dios nos ha entregado.
A nuestros ríos de Aysén
Los defenderemos luchando,
Impidiendo que trafiquen
Aquello que es más sagrado
La tierra, al agua y el hombre:
¡Libres han sido creados!
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Olivia Manuela Vega Rosales
domingo, 16 de noviembre de 2008
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